miércoles, 16 de abril de 2008

El caribe mulato, la América Ignorada



"Aquello que queda de nosotros es lo que resta de lo que se ha roto", Pablo Neruda


Esta mañana escuché en un matutino radial que cual sentido tenía dedicarle al Caribe anglófono y francófono la XI Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2008 si prácticamente los dominicanos ignoran la producción literaria y cultural de estas islas. La conductora y una connotada intelectual vasca residente el país concluyeron en que precisamente ese es el propósito de sus organizadores, acercamos a esa maravillosa y variopinta identidad isleña que nos circunda.
Buscando mis papeles encontré copia de un ejemplar de mi ensayo publicado en 1992 sobre el Caribe Mulato, en el cual pretendía enunciar que mientras el efusivo Quinto Centenario se centraba en hacer una mea culpa con los amerindios olvidaba casi por completo a los negros y mulatos fruto de la conquista y la colonización de este continente llamado América. Creo que mi tesis de entonces sigue vigente y tan discutida como el primer día.
Comparto con ustedes algunos fragmentos del documento citado.

Terminada la fiesta. La de la conmemoración. La de los quinientos años. Nos percatamos de que la mirada de uno y del otro muchas veces no coincide. Europa ve a Latinoamérica como el paraíso. Como la tierra que una vez fue suya, y como buena madre quiere continuar amamantándola.
Latinoamérica, Iberoamerica, América Latina, Hispanoamérica como quieran llamarla, es más que el subcontinente que está debajo del Río Grande. Está compuesta pro regiones bien delimitadas: México, Centroamérica, Suramérica y el Caribe.
Muchos han querido abordar definiciones categóricas sobre las subregiones que hemos mencionado arriba. Sin embargo, casi siempre se incurre en errores de apreciaciones valorativas. No obstante, de las disímiles interpretaciones, escogemos la de Rafael Squirru, porque nos sitúa en el interés del presente estudio que es la situación sociocultural del Caribe contemporáneo, analizándola desde su producción artística.
El crítico de arte argentino nos dice lo siguiente: "América Latina puede dividirse en tres áreas principales, aclarando que las mismas responden a una cuestión de acentos y no de aspectos sustantivos, y que en algunas regiones las áreas se mezclan entre sí o se interinfluencian de tal modo que errado sería buscar una precisión geométrica donde hay apenas contornos difusos o compenetrados entre sí".
Hecha la advertencia digamos que esas áreas principales son: la que podemos llamar indolatinoamericana por el acento indigenista y que a grosso modo comprende el área cordillerana, desde México hasta Tierra de Fuego; el área afrolatinoamerica, que se centra el Caribe y una parte de Brasil; y finalmente el área eurolatinoamericana donde el acento está puesto en el aspecto europeo de sus realizaciones culturales y que tiene sus principales asientos en Suramérica al estilo de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, San Pablo, Santiago, Montevideo, Bogotá y otra mas"
De estas áreas culturales, dos fueron festejadas con motivo de las conmemoraciones del Quinto Centenario, éstas fueron la indolatinoamericana y la eurolatinoamericana. La otra, la afrolatinoamericana, que nosotros llamaremos América Mulata, fue ignorada.
Empero, América Latina también es el Caribe, centro de la América Mulata, cuya área geográfica es la Cuenca del Caribe, llamada también Arco Mágico. En torno a este Arco Mágico se dieron los primeros contactos entre los pobladores autóctonos y los conquistadores.
Frutos de estos choques y otros que le sucedieron a lo largo de quinientos años, la zona se convirtió en una de las áreas culturales mas complejas del mundo, caracterizada por su proceso de balcanización multiétnica, su arraigado sincretismo religioso y su interés geopolítico para las grandes potencias, cualesquiera fuera la época: conquista, colonia, independencia y contemporáneamente dentro de un sistema neocolonial.
Este abultado proceso histórico ha hecho del Caribe y sus gentes, el receptáculo para lo que, historiadores, sociólogos e intelectuales han querido llamar, el realismo mágico caribeño. Realismo mágico de Miguel Angel Asturias, lo real maravilloso de Alejo Carpentier, no son inventivas intelectuales; son a nuestro parecer, consecuencia del quehacer histórico caribeño, donde todo lo acontecido en nuestro lar habría que verlo desde un prisma figurado, para referirnos a una realidad imaginativa o soñada, distinta a la realidad de la vida cotidiana.
Este movimiento artístico -al que no pudo escaparse la mayoría de nuestros creadores -plantea un arte de contenido ideológico de denuncia, descriptivo de las lacras morales y sociales de pequeñas naciones-estados, destacando en su temática las más duras críticas contra las clases dominantes y la presentación de las degradaciones y sufrimientos del pueblo.
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Todos estos factores históricos se presentan de forma violenta y accidentada, porque pese a que nuestra realidad social no ha parado de evolucionar, ha sido apenas en los últimos cuarenta años cuando el análisis sociológico ha alcanzado resultados objetivos. Dentro de ese análisis debemos destacar el papel del arte en la autoafirmación del hombre caribeño. Tanto desde la producción de la obra artística, como de las posibles interpretaciones críticas de las mismas, sin desligar éstas del contexto social.
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Si el elemento negro, unido a la temprana desaparición del indígena, sirve como denominador común, el pasado y el presente colonial o neocolonial han actuado como factor paradójico de unión y dispersión: unión en la medida en que todos los países han pasado por la experiencia colonial y desunión, debido a la existencia de diversas metrópolis que disputaron su hegemonía.
Las relaciones complejas que se establecen el Caribe se evidencian en las barreras lingüísticas, sobre todo en las manifestaciones como la música (merengue, salsa, cumbia, calipso, son, plena, guaracha), la literatura (Derek Walcott, Nicolás Guillén, Gabriel García Márquez, Juan Bosch, Alejo Carpentier), la pintura (Wilfredo Lam, Héctor Hippolite, Jean-Michel Basquiat).
El tema del negro desemboca en un descubrimiento de la "negritud" y en la identificación con la miseria y la dependencia, de la que somos objetos. El cuestionamiento no es sólo cultural, sino también político y social.


Las personas que desconocen la vida caribeña podrían pensar que la presencia norteamericana en la zona y fruto de ello, la diáspora, han paralizado las expresiones culturales nacionales. En buena medida la afirmación de la identidad regional o en las particularidades nacionales es una constante. El que lo contradiga que le pregunte a Junot Díaz.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Relatos marinos en la Semana Mayor


Viajar ligero, disfrutar el mar, entregarse a la risa entre amigos, sin esperar nada trascendente puede convertirse en una experiencia inolvidable.

Lo que pasó el pasado Jueves Santo entre un grupo de amigos que estuvimos de playa en Juan Dolio fue o no trascendente, al menos para nosotros. Dicho paseo estuvo marcado por la risa, la alegria, la campaña política, los analisis juiciosos de un menor y la caminata en círculo en búsqueda común.

No soy muy dada a irme de playa, ni de hacer nada extridente durante los dias de la Semana Mayor, pero como por arte de magia o por dejarme seducir emprendimos el viaje. Eramos tres adultos y cuatro niños.

Contrario a lo que suponía, la playa estaba en orden, los vigilantes o parqueadores estaban debidamente identificados y se comportaban de una manera amable, los miembros de la Defensa Civil estaban prestos al mas mínimo detalle, una brigada de guardias vigilaban la playa, la música no era extridente y estaba colocada equidistantemente lo que evitaba la contaminacion por ruido, suficiente para una volverse loco cuando hay varias peynadoras o hiperbocinas con una bachata o un merengue de calle a todo dar.

Lo que mas nos llamó la atención fue la limpieza de la playa, no se veia basura por ningun lado, en ningun momento vi recogedores de basura, esto me anima a pensar que los dominicanos ya estamos aprendiendo a ensuciar menos y a recoger nuestros propios desperdicios.

Todo lo anterior contribuyó al solaz esparcimiento de grandes y chicos durante las cuatro horas que permanecimos disfrutando del mar, la arena y la brisa fresca del final de la Cuaresma.

Mi amiga, su esposo, sus tres polluelos, yo y mi polluela nos instalamos debajo de un paraguita, comimos, bebimos, nos reimos, jugamos en la arena. Luego llegaron una amigas del trabajo, que habian quedado con nosotras pero se tomaron casi tres horas en vernos. Estábamos en el mismo lugar y durante un largo rato dimos vueltas en el mismo círculo hasta encontramos.

Lo mas simpático de todo el viaje fue el conteo de vallas, cruzacalles, anuncios, bajantes, letreros, en fin, centenares de carteles de campaña de uno de los candidatos a las elecciones presidenciales venideras que el mas grande los chicos fue contando, de inicio el solo y luego al ver su perseverancia nos unimos a darle ánimo, y terminamos contando a coro, ese divertido juego de carretera, hizo que el pequeño hiciera la siguiente reflexión: papi, pero el Este es de Leonel
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Si por los carteles fueran a decidirse los resultados de las elecciones de mayo próximo ciertamente el pequeño tendría razón, pero solo los votos determinaran el destino de la nación dominicana.

Retornamos tranquilamente cerca de la siete de la noche, ya era prima noche y se nos hizo difïcil contar nuevamente los carteles que estan en la Autovía del Este. Si la lógica matematica y la de los publicistas no fallan, seguro que la cantidad del retorno era igual o semejante a la de ida.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Derecho a ser lo que quieras



No le reste ternura a tu vida


El 8 de marzo está marcado en el calendario como el Día Internacional de la Mujer.
Dentro de las actividades conmemorativas por dicha fecha, en la institución donde laboro se realizó un cineforum sobre la nueva masculinidad, que incluyó exposición de experto en género y una proyección de una pelicula estupenda. Me refiero a "Flores de Otro Mundo" de la española Icíar Bollaín.
A propósito del tema de la nueva masculinidad, compartiré en esta bitácora un fragmento de un artículo que escribí en una publicación especializada para niños y niñas.
El texto es el siguiente:*

Derecho a ser niña...
Derecho a ser niño....


Jugar a la casita entre niñas y niños. Esto no quiere decir que eres diferente ni "raro" porque quieras compartir con tus amiguitos.
No perderás la ternura si eres una niña que le gusta jugar con pelotas, carritos o fútbol.
Trato de decirte que ningúna persona tiene que tratarte diferente por tu condición de sexo. La gran mayoría de las violaciones a los derechos del hombre y por lo tanto, de los niños y las niñas ocurren por querer establecer diferencias.

Entonces...
Si te gusta el fútbol...
Aprenderás a resolver problemas colectivos, acordando las reglas del grupo.
A relacionarte con otros niños y niñas trabajando en equipo.
A conocer las posibilidades de tu propio cuerpo.
Si te gusta jugar con mamá en la cocina...
Aprenderás a resolver problemas de la vida cotidiana.
A desarrollar la expresividad y la comunidad familiar.
A sentirte cómodo en el espacio familiar.
A adquirir autonomía personal.
Si te gusta arreglar los aparatos electricos y mecanicos en casa, aprenderás a...
A valorar las tareas de la casa.
Que tanto mujeres como hombres son capaces de organizar su propia vida y su propia casa, más si viven juntos.
Que los niños y las niñas pueden elegir cualquier profesión cuando sean mayores.
Por tanto es importante tener claro que...
Pertenecer a uno u otro sexo no tiene por que limitar ninguna elección.
Ambos tienen las mismas posibilidades de desarrollar el mayor número de capacidades.
Tienes derecho no importa cual sea tu sexo a...
Llorar, reir, ser dulce, rebelarte.
Correr, moverte, jugar

Para ser mujeres y hombres capaces de verse de igual a igual, acepta desde ya tu identidad no importa el género al que pertenezca.


*Publicado en separata educativa Educate con EPAE, El Panamá América, Panamá, agosto 1995

miércoles, 5 de marzo de 2008

Contra la pared

 
Posted by Picasa


Es fácil discriminar cuando has sido discriminado, lo difícil es romper el círculo


Las paredes son espacios ciudadanos aparentemente inertes. Eso cree mucha gente, yo soy una de las que no me creo ese cuento. En ellas se expresan almas ansiosas y seres que desean reivindicar causas de colectivos.
En las inmediaciones de mi hogar en los años que llevo residiendo allí, he visto expresiones de todo tipo en las paredes de mi barrio.
La más reciente fue una que denotaba mucha rabia, “Fuera los haitianos”. Me impresionó dicha expresión porque dice mucho con pocas palabras, y resume un sentir de muchos paisanos míos que entienden que ellos, los nacionales haitianos son los culpables de muchos de nuestros males. Debo citar que esta frase vino a ser por la determinación del gobierno haitiano de prohibir la importación de pollos desde Dominicana el pasado mes de febrero porque se habia detectado un brote de gripe aviar.
No soy quien para explicar causas históricas de nuestro devenir como nación y mucho menos del vecino pueblo haitiano. Ni las causas ni los efectos son determinantes sino el como nos hemos comportado en los momentos de oprobio entre las dos naciones. Vivimos de espalda a ellos, pero cuando se trata de hablar de aspectos sociológicos, culturales y étnicos, los rechazamos y nos vamos de boca hablando y tratando de explicarnos a nosotros mismos el enredo social dominico-haitiano.
Nuestra economía informal y la de los grandes comercios se sustentan por los negocios que se establecen con los nacionales del empobrecido vecino país. Solo pregúntese que sería de las constructoras sin los picadores haitianos y de las señoras que trabajamos de sol a sol en oficinas sin tener en casa una afable haitiana que nos prepara los alimentos, cuida de nuestros hijos y mantiene el hogar en orden.
Lo que si digo como ciudadana, es que pretendo ser justa con mi hermana haitiana que viene diariamente de Villa Mella a cuidar de mi y de mi hija. Eso lo agradezco, no me importa cual sea su religión, cultura ni mucho menos sus costumbres siempre que sea respetuosa con mi entorno y ella lo es. Así lo han sido también las otras haitianas que dignamente han trabajado como asistentes en mi casa. Las aprecio y las valoro como cualquiera dominicana que hubiera ocupado su lugar, que también lo hicieron en su momento, y lo volverían a ser cuando se de la ocasión.
No soy ni pro ni contra haitianos, tomar posición me limitaría como ciudadana del mundo, porque me ha tocado vivir fuera de mi país en dos oportunidades, una como estudiante y otra como profesional y en ambos países donde residí temporalmente hay comunidades bastante representativas de dominicanos y estos son discriminados y rechazados, aun cuando son fajadores y muy disciplinados en sus oficios, desde la trabajadora sexual, la empleada domestica y el chico que trabaja como conductor o albañil.
La misma historia del inmigrante donde quiera que esté: trabajo, disciplina y afán para superar la pobreza. La historia no es de Haití, sino de toda Latinoamérica, de la que forma pare Dominicana.
Retomando la frase “Fuera los haitianos”, esta fue inmediatamente borrada por un grupo que se hace llamar Justicia Global.
En este momento se acabó el espacio para continuar hablando de su causa, la cual desconozco, pero hoy les dejo con las flores que sus integrantes dejaron sobre las paredes donde estaban dicho letreros. Con pintura borraron la rabia y le ofrecen flores. Si así de sencillo rompieran el circulo otras instancias, la historia sería otra hace rato.

miércoles, 27 de febrero de 2008

El paseo de Leonel en nuestro Metro




A lo hecho pecho, dice un dicho muy popular.

El Metro de Santo Domingo, hasta hoy fue de Leonel Fernández y de Diandino Peña de manera exclusiva. Desde la 12:40 del mediodía de este 27 de febrero es de todos los dominicanos y las dominicanas, en el preciso instante cuando nuestro Presidente inició su anhelado recorrido operándolo desde la Estación del Congreso Nacional en la Feria hasta Villa Mella, 14 kilómetros, de progreso, palabras del estadista.
Si por la estructura es, progreso tenemos, el asunto es que como costó mucho, debemos reclamar nuestro derecho ciudadano a compartir los más de 40 mil millones de pesos, que según datos ofrecidos por su adversario político, el candidato perredista Miguel Vargas Maldonado, se han invertido en esa megaobra.
Ese dato no lo puede confirmar nadie que no sea el mismo Diandino Peña, el hacedor de dicha obra, pero eso es lo que menos nos preocupa, lo que debe afanarnos es que el que hizo la obra pueda garantizar su sostenibilidad, y quienes continuen gobernando el país después del 16 de agosto mantengan la administración del Metro como un principio mínimo de gobernabilidad.
Los dominicanos y las dominicanas estamos hasta la coronilla con los políticos que se van de bruces discutiendo quien o cual lo hizo más o menos peor. Ninguno se enfoca en apreciar lo bueno o rescatable que hizo uno por la continuidad del Estado y apenas se sientan en la silla desbaratan todo y vuelven a inventar la rueda y el gasto público, bien gracias.
El Estado no es patrimonio de unos, a un estadista le toca ocupar por un tiempo ese espacio para representarnos, a Leonel le ha tocado hacer su obra de gobierno y además su sueño de un Nueva York chiquito, el orden de prioridad no cuenta, sino lo que está a ojos vista.
Entonces, somos nosotros quienes debemos hacer valer nuestros derechos, exigiendo que la megaobra, la del Metro que es la que mas roncha nos causa, sea de beneficio para todos aquellos quienes verdaderamente lo utilicen y les facilite la vida.
Si no actuamos y nos quedamos rumiando, las exigencias se quedaran en reclamos sordos, en voces como las de Pedro que cuando aparece el Lobo, ya nadie le hace caso porque se cansó de vociferar que venía la fiera sin tomar ninguna medida paliativa, que no fuera el lamento.
A mi me queda el Metro a menos de 10 metros de distancia, viviré junto a el y me haré su usuaria cuando sea necesario, porque es mio, es de toda Dominicana, tanto como lo es de Diandino, Leonel, los villamelleros o los billeteros de la Feria. A cuidar el Metro porque nos ha costado mucho.

miércoles, 20 de febrero de 2008

El arte de hacer imperecederas nuestras vivencias



Que es la vida sino más que la suma de trozos, fragmentos y lugares comunes.


Cuantas veces quisiéramos congelar en el tiempo, algún instante especial de nuestra existencia y recurrir allí cuantas veces se nos antoje. Para ello tenemos nuestros álbumes de recuerdos. Ahora con los ipod y las pc registramos allí nuestros recuerdos en formato digital y electrónico. Pero nunca podrá sustituir al clásico álbum que podemos tocar, manipular, y mas si va con recortes de nuestros pasajes.
Scrapbook es una palabra anglosajona que designa el arte de hacer un álbum con trocitos, pero no son trocitos cualquiera, son restos, indicios, papel usado, envolturas, que adornan las fotos de nuestros pasajes de vida e incluyen los seres que mas significado tienen en ella.
Scrap deriva de los pedazos de papel colorido que es pegado en los álbumes, un entretenimiento que tiene su origen en el hecho que algunas personas deseaban registrar sus memorias de manera especial, agregándole particularidades que lo personalizaban aun más.
Toda esta historia viene a cuento porque aunque conocía de esta afición de muchos, e incluso desde lejos me llamaba poderosamente la atención, no fue hasta el sábado recién pasado cuando me vi ante la tentacion de iniciarme en el scrapbooking.
Fui invitada junto a un grupo de damas y damitas a un babyshower de una vecina muy apreciada y fue un descubrimiento saber que con tantos recursos podemos hacer imperecederas nuestras vivencias. Tomando como base las fotografías personales nos auxiliamos de papel, tijeras dentadas, perforadoras, pegatinas y hasta gomas, formas o motivos, tampones decorativos, lazos, remaches, botones y hasta cosas tan personales como las envolturas de una menta, la contraseña de un ticket, la entrada a un parque de diversiones, la factura de una compra, la imaginación no tiene límites.
No tenia ni idea que este entretenimiento tenía adeptos tan particulares como Mark Twain, Thomas Jefferson, entre otros. Este hecho me ha dado que pensar, un arte que popularmente es asociado a la rama femenina tiene en los hombres sus mejores documentalistas que han sacado provecho de registrar sus recuerdos.
Eso si, las que se llevan las palmas cuando de elegancia y presentación se trata son las mujeres, quienes se las saben todas, es que guardamos tantas cosillas que para otros no son importantes.
A los seguidores de este hobbie se les llama "scrapbookers", y como toda afición les une la ambición de superarse a si mismo y aprender de las iniciativas de los demás, realizando bazares, ferias, competencias, concursos, un sinnúmero de actividades de aprendizaje.
Lo particular que tiene este arte es que aun siendo las fotografías personales algo tan intimo y privado, se atesora aun más y se les llena de artilugios que las hacen aun más particulares ante nuestros propios ojos y de los demás.
Aunque vayamos de tiendas para adquirir los aditamentos especiales, una conserva en casa las fotos y los recuerdos paralelos al hecho registrado y congelado en la foto, casi siempre en una vieja caja de zapatos. En ese preciso momento en que abrimos dicha caja, esta se convierte en una caja de Pandora y salen de allí recuerdos, momentos y emociones únicas. En ese instante el álbum de recortes o scrapbook toma forma en nuestra mente. El resto es cuestión de darle rienda suelta a nuestra imaginación.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Vivir en democracia




Para entender la democracia, debemos aprender a vivirla


La tolerancia y la igualdad de oportunidades son los principios fundamentales de vivir en democracia.
El enfoque que le demos a nuestra propia vida partiendo de estos principios determina grandemente como nos comportamos en sociedad, como adoptamos posturas y modos de obrar consigo mismo y los demás.
Solo hay que salir un momento a la calle para saber como enfrentamos el diario vivir, casi siempre de forma reactiva. Nos dejamos provocar por las circunstancias que están allá fuera. Que hoy fue el nivel bajo del discurso político de campaña electoral o que mañana nos enteramos las normas de los grupos de presión se imponen sobre las normas jurídicas, sino pregunte por el control que tiene un sindicato de chóferes en el transporte público.
¿Cómo podemos asumir el significado de la tolerancia y de la igualdad como propios, cuando somos tiranos hasta de nosotros mismos? No nos detenemos a pensar, a reflexionar sobre el porqué tomamos actitudes de enfrentamiento en vez de resolutivas o negociadoras. Tan sencillo como que siempre queremos tener el control.
¿Cómo podemos enseñarles estos principios a los estudiantes en las escuelas y en nuestros propios hogares cuando vivimos bombardeados de informaciones de conflictos socioculturales, individuales y grupales, que contrariamente plantean situaciones de intolerancia?
Cuando una conoce su propia historia sabe como responde a los hechos y si tiene una identidad constituida o en proceso de construcción, se reconoce como capaz de mejorar su entorno. De igual forma ocurre con la historia.
Sin irnos muy lejos, conociendo un poco de la historia patria y la trascendencia de sus hechos, podremos comprender, en la medida del empeño puesto, el porqué de nuestro modo de ser y cómo nos percibimos a nosotros mismos para “aprender a ser tolerantes”.
Con nuestros hechos promocionamos los valores de que estamos hechos, aun cuando dentro del programa oficial de educación básica dominicana la asignatura de Moral y Cívica ha pasado a ser un simple relleno, enarbolemos cada día una meta personal, contribuir con nuestro propio quehacer la construcción de una Patria como la soñó nuestro fundador Juan Pablo Duarte, en la medida de lo justo se puede conseguir lo deseable para todos.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Aprendizaje para la vida, despertando el ser


Educar para ser sabios


Educar designa el proceso de formación de una persona. En él entran en juego amor, enseñanza, exhortación, promesa, corrección, premios y hasta castigos. En el plano humano, educar corresponde, sobre todo, a los padres, quienes tienen la responsabilidad como grupo primario de transmitir a sus hijos enseñanza formal, aprendizaje para la vida y sabiduría.
La gran mayoría de los padres no sabe buscar un equilibrio entre estas tres premisas de la vida, se sacrifican para que sus vástagos sigan sus estudios. Si continuamos concibiendo la educación como un conjunto de habilidades e información, restando importancia a la imaginación y a los sentimientos, y qué no decir del cultivo del espíritu, nos quedaremos sin utopías.
La espiritualidad exige atención, concentración, regularidad y devoción. ¿Somos capaces como padres de transmitir esta cotidianidad para que seamos, de este modo, sus primeros modelos de comportamiento?
“Enseñanza, enseñar”, con estos vocablos el Antiguo Testamento designa la transmisión de conocimientos o habilidades de cualquier clase, pero sobre todo, designa la instrucción en la ciencia de las cosas divinas.
“En este sentido, enseñanza y sabiduría son conceptos afines. Dios es el maestro por excelencia y su enseñanza toma definitivamente cuerpo en Jesús, el Maestro, que enseña en todas partes sin descanso y con una autoridad hasta entonces desconocida. Jesús transmite a los apóstoles esta capacidad de enseñar auténticamente. El Padre como fuente y el Espíritu Santo como fuerza y luz son la garantía de esa enseñanza” (La Biblia Online).
Así como es la Biblia para los cristianos, lo es el Talmud para los judíos, el Corán para los islámicos, libros de sabiduría y dogmatismo.
Estudiar, ya fueran libros didácticos o dogmáticos, requiere de una orientación, por lo que los docentes están obligados junto a los padres a ayudar a los estudiantes a pensar, no solo a asimilar conocimientos y normativas. El ser humano para ser sabio debe aprender a discernir, y es la escuela un espacio idóneo para trascender al mero conocimiento.
Dice Fernando Savater, si tu le dices a un joven de quince años que le vas a hablar de filosofía seguro que saldrá corriendo, pero si le dices que le hablaras de la muerte, de la sociedad, de la libertad, la cosa cambia.
Es un acto de valentía que los formadores –padres y maestros- sean hábiles al hablarles a los chicos con la verdad, para que a través de la misma trascienda el conocimiento y con ello, éstos se pregunten, se cuestionen y sean capaces de dar respuestas y no permanecer en la ignorancia del ser y continuar en un mundo que cada vez se ocupa más de tener.

miércoles, 30 de enero de 2008

Quebrantando mis propias creencias



Alcanzar la felicidad es el único fin de estos tiempos.


Esta mañana escuché una frase que me impresiono. Me he quedado todo el día pensando en ella y hoy la hago harina de este costal. La mentada frase es la siguiente: el maximalismo es lo más cercano al nihilismo.
Para situarnos, el Maximalismo es la tendencia a defender las soluciones extremas en el logro de cualquier aspiración. Mientras que el nihilismo es la doctrina filosófica que, basándose en la inexistencia de algo permanente, sostiene la imposibilidad de cualquier conocimiento. Hasta hoy creía que eran opuestos pero si lo analizamos un poco terminan acercándose.
El progreso de los hombres estaba fundamentado en la máxima aspiración posible en la era moderna, cuando llegaron los avatares de la abundancia y sus secuelas, a los seres humanos se le presentó este dilema, si ellos podían hacerlo todo y manipular el devenir de la historia porqué habían de creer en un Dios todopoderoso, y ahí es cuando surge el hombre-Dios nihilista.
El Dios de los post nihilistas mas que los post modernos es un Dios de la individualidad, es un Dios creado a mi propia semejanza para que según mi percepción de la vida, así actúe y le atribuyo poder sobre mi conciente, porque mi subconsciente lo trabajo con ayuda de un sicoanalista o de un gurú espiritual de turno.
Para los seres de este tiempo vivir feliz es el único imperativo categórico. Y si no logra esa felicidad se hunde en el vacío. Creo sin temor a equivocarme, pero si fuera así por favor me lo hacen saber, que el individuo de este tiempo es un ser anodino, hedonista y simplón, porque mas que trazarse retos y propósitos personales de auto superación, que lo desvincule del yo, ha aprendido por fuerza y costumbre, a ser un ente seriado, consumista que vive y piensa con ideas de otros. No es nada original. Y me incluyo. Acudimos en masa a talleres de crecimiento, grupos de oracion, charlas magistrales y lo que la mayoría hace es adoptar como propias las ideas ajenas en vez de tomar el concepto y hacer la reflexión propia.
Me pregunto cuáles son esos momentos de grandeza espiritual que nos regalamos, esos en que nos vemos interiormente y más que eso, vernos en las grandezas de las pequeñas cosas. Pocas, poquísimas.
No somos del todo responsables de esta carrera al vacío. Es que algunos se han empeñado en maximizar el hecho de que la vida es mero placer, vivir en abundancia, compararse con los demás, No puede haber espacio para el sufrimiento, el dolor, la pena, la perdida, eso está prohibido y si acaso demuestra algo de ello eres un ser débil e inseguro. Siempre debemos levantarnos con nuestra mejor careta, y franquear los segundos, minutos y horas del día como los mejores guerreros.
Lo que una dice siempre es interpretable, y admitirá lecturas diferentes pero si una deja un margen de fe en si mismo sin tener que salir a pelearse con alguien porque no comparta del todo nuestras ideas, el mundo seria mas placentero.
Admito que entramos muchas veces en unos enredos conceptuales que pasan de la forma al fondo y no hay quien nos saque vivos y sanos.
Si me empeño demasiado en defender mis ideas maximizo todo y termino escuchándome mis propias historias.
Si me encorseto excesivamente, no tendré otra salida que no sea quebrantar mis propias creencias.
Los dias en que me quito el traje de guerrera y negocio con el otro, me declaro mas humana, mas sensible, mas aterrizada. Dejo de pensar en mi y pienso en nosotros. Dejo de maximizar la vida y la disfruto, aunque haya tenido que quebrar mi discurso.

miércoles, 23 de enero de 2008

De lo que nos perdimos…



Una cómoda conferencia con un precio surrealista


Si los organizadores del XVI Foro de Ministros de América Latina y El Caribe, evento mediambientalista a celebrarse próximamente en el país, desconocían el monto aproximado que Al Gore cobra por sus magistrales conferencias, entonces vivimos en un país de ignorantes, o más que eso, de improvisadores.

Si aplicamos alguna fórmula a las siguientes variables: uno de los ex candidatos a la presidencia mas carismáticos de los Estados Unidos, que además tiene en su poder un Oscar, un Premio Nóbel de la Paz y por demás, es rico de cuna por lo que se evidencia y todos sabemos, en parte del documental “Una Verdad Incomoda” donde es la figura principal, el resultado sería poder darnos el lujo de pagar 250 mil dólares para traer por algunas horas a tan ilustre disertante.

Según las versiones dadas por el Departamento de Comunicación de la Secretaria de Medio Ambiente, una de las entidades organizadoras y por demás, anfitriona, el monto por honorarios profesionales de Gore “sobrepasaba los límites presupuestarios de la actividad”.

Cualquiera quisiera tener la dicha o suerte de escuchar personalmente semejante orador estrella, pero la cuestión es esta, un evento de la magnitud del descrito, se prepara con mucho tiempo de antelación, incluso ya se sabe desde al menos un año antes, tiempo mínimo que media entre uno y otro encuentro similar, para que el reencuentro tenga un propósito, un fin.

Entonces, es cuando se monta la estructura del mismo que incluye logística, precedencia, enfoque, temática, y por lo tanto, la búsqueda en el mundo profesional de competencia, las personalidades que harían atractivo y gratificante a la audiencia clave, sujeta de ser el público del megaevento.

Veamos, por lo que ha sido la trascendencia e historia de Gore en la política, este ha apostado por hacer de su discurso una defensa inquebrantable del medio ambiente, con los años que son muchos de su época de estudiante universitario, cuando fue senador, vicepresidente y candidato a la presidencia, mantuvo su línea de contenido, entonces, el hombre ha sido coherente.

Gore domina, por la experiencia de su vida pública, así como la que le suman los acompañamientos de sus extraordinarios asesores. Eso es un hecho, fruto de ello, se cubrió de gloria cuando empezó a recibir reconocimientos, premios, y lo último, el Premio Nóbel de la Paz.

Pero sucede que los seres que habitamos esta burbuja cada vez mas chica que se llama Tierra, necesitamos figuras que nos hagan el cuento que todos sabemos pero que no sabemos explicarnos, y hacemos como el avestruz. Entonces cuando levantamos la cabeza, alegamos sorpresa.

Un dominio del tema, en este asunto, el cambio climático y sus consecuencias apocalípticas, no es cualquier científico que puede venir a darnos sus argumentos, tiene que ser alguien vendible. Ese es Gore. El es el vocero,el puede esta muy convencido pero se ha instituido en eso en el vocero de un grupo que crece vertiginosamente y se está haciendo sentir.

Como conjunto de símbolos, el dominio de un tema es mera idea y valor, son palabras pronunciadas o registradas de algún modo, para que calen en el ciudadano de a pie, o aquel que pueda pagar un promedio de 60 mil pesos, mas o menos por verle y decir “Yo estuve ahí…, tienen que ser pronunciadas por una figura carismática, sagaz y convincente.

Lo que haga el señor Gore con los dividendos de sus honorarios es asunto de sus asesores financieros y legales, lo que casi es seguro que detrás de la figura construida en torno al ex candidato hay una maquinaria enorme de personas que reciben beneficios redituables de ese cheque.

Puedo mencionarles algunos, los asesores de imagen, los voluntarios, los consultores, los abogados, los asesores temáticos, la batería de periodistas que le acompaña, y los que trabajan en las ongs dispersas por el mundo que se hacen eco de su discurso y lo multiplican.

A fin de cuentas, el discurso de Al Gore es más que convincente, pone a quien lo ve –al menos a mi me ocurrió-en la película documental mentada, en una encrucijada, y se pregunta: ¿Y ahora que hago?

Yo no veré a Al Gore en conferencia alguna, ni soñando, pero cuando quiera saber o mejor dicho, hacer que alguien me recuerde lo que por causa y efecto de la intervención del mismo ser humano puede borrarnos del mapamundi en unos cuantos años, encenderé mi televisor, pondré en mi máquina de DVD la Verdad Incómoda y cuantas veces sea necesario me haré la misma pregunta hasta que encuentre una respuesta –ni grandilocuente ni que pretenda cambiar el mundo, pero si la aplicare a mi vida diaria y a mi círculo de influencia, pequeño o grande pero el mío.

miércoles, 16 de enero de 2008

El "homo turisticus" un fenomeno social arrollador



La evolución de la especie humana


Hemos de ser sinceros y reconocernos como seres andariegos, el ser humano no ha dejado de ser nómada, no puede estarse quieto, hubo un tiempo, muchos siglos, cuando la especie se aquietó y pudo conformar un estadio de identidades y grupos sociales similares por no decir, idénticos, en habla, etnia y valores culturales, surgieron las nacionalidades. Creo que no podremos decir lo mismo en este siglo globalizado, para bien y para mal. Las fronteras son cada vez más mentales que geográficas.

Del “homo erectus” al “homo sapiens” la civilización trazó normas y conductas sociales. El siglo que nos antecede conformó una criatura nueva, la suma de las otras que le precedieron: trabajador, proveedor, explorador, luchador e investigador de su propio ente y entorno.

Pero sucede que este Nuevo Ser, ya no sólo se identifica con lo que le rodea, porque le resulta estrecho y archiconocido, quiere mas. Se reconoce como dueño del mundo y del universo, para qué tiene medios a su alcance, sino es para valerse de ellos.

Es demasiado fácil para él o ella tomarse la carretera, el aire y los mares y surcar el trayecto con sus experiencias y sumarlas con las de los lugares que visita. En ese devenir se establecen relaciones, contactos, lazos afectivos o frutos de la impronta de un encuentro maravilloso por lo emocionante que resulta reconocerse en el otro.

Ese es nuestro evolucionado “homo turisticus”. Aunque parezca una payasada de algunos, es tema de debate en encuentros científicos, antropológicos y sociológicos, y en otros promovidos por el negocio del turismo. Es que como negocio, a fin de cuentas, requiere pautas y nociones que les permitan identificar ese nuevo ser que es sujeto de su producción industrial.

En ese encuentro con el otro, ya bien en una media isla que vive del turista o en una milenaria e inmensa cultura como la china, los responsables de este negocio cada vez mas lucrativo, se afanan en regularizar y estandarizar los requerimientos de nuestro andariego visitante encajonándolos en uno que otro grupo: turismo todo incluido, turismo ejecutivo, turismo de eventos, ecoturismo, turismo medico, turismo de congresos, turismo esotérico y místico, entre un sinnúmero de posibilidades.

No obstante, sucede que éste se la ingenia para acercarse al otro y entablar un encuentro personal, un tu a tu. Ese encuentro no perecerá porque es único e irrepetible. No esta marcado por el programa ni de ningún staff o promotor. No es puro ocio ni divertimento, se entrelazan la emotividad y los afectos.

Algunos como Costa Rica, Cuba en estos lares nos han ganado la partida y además de ofrecer paquetes, ofrecer lo mejor de si: amabilidad, respeto y servicio. Sus artes no les permiten engatusar al visitante, talvez por ello su turismo crece por generación espontánea.

El desarrollo de este negocio en grado totalitario tiene dimensiones que les son propias y que no pueden descuidarse como el ecológico, económico, legal, laboral, sociológico y cultural. En los años setenta se hablaba de desarrollo sustentable, hoy se habla de turismo sustentable porque sabemos que los depredadores no son solos los lugareños, también pueden ser aquellos turoperadores que compran, venden paraísos en tierras míticas y engañan a los pequeños negocios y emprendedores de estas tierras todavía ingenuas.

También están las aerolíneas baratas, en Europa están ocasionando alarmas, el caso de la ciudad de Barcelona, España, que ha puesto su voz en alto porque los turistas centroeuropeos y del Este, invaden los fines de semana sus calles y las dejan los lunes hechas un desastre. Vivir esa experiencia, es cuestión de tiempo.

Las tendencias del nuevo turista obligan a tomar medidas al respecto, mientras tanto debemos sonreírle al turista.