viernes, 7 de octubre de 2011

En paz descanse Steve Jobs

Mi primera computadora: una macintosh. Antes de ello me alfabeticé digitalmente en una 128k. en Listín 2000. Siguió mi romance por quince años con Mac hasta que le pegue cuernos con Dell. Le prometí una ipad a mi hija para Navidad. Fidelidad a una marca, a una idea, a una vision.
Asi despedí a un ícono de mi generacion el pasado miercoles apenas me entere de su anunciada muerte. Mi enamoramiento comenzo temprano, por alla por el año 1989, cuando entré a trabajar como reportera de la revista juvenil Listín 2000, emblemática publicación dominical del periódico Listin Diario, ya desaparecida, pero que marcó tendencias.
Mi jefa de entonces, la visionaria Lourdes Bonnelly, siempre delante de las corrientes de vanguardia, quiso equipar a su personal de la última tecnología y adquirió para ello, tres monisimas y chiquitas computadoras personales 128k. Lo más trendy para ese entonces.
Ha llovido mucho desde entonces, el mundo, al menos el tecnologico, no es el mismo sin el entorno Apple.
En paz descanse Steve Jobs.